DINÁMICAS DE LA VIDA :
Aprendiendo a decir adiós, transformando el dolor en aprendizaje
Durante nuestra existencia todos, sin importar edad, género, credo, estatus social, etc y sin excepción alguna, nos confrontaremos con cuestiones ineludibles que tendremos que aprender a afrontar con serenidad:
* LA PÉRDIDA: Perdemos todos los días, ya sea que se trate de minutos, células, cabello, dinero, objetos, trabajos, sueños, proyectos, relaciones, amistades, personas queridas. Es vital que aprendamos a convivir con la pérdida porque forma parte de nuestra cotidiana realidad. Resistirnos, negarlo, evadirnos sólo nos traerá distorsión, malestar y desequilibrio.
* EL DOLOR: No hay un sólo ser humano en el todo el planeta que no haya tenido que transitar una experiencia dolorosa. El dolor también forma parte natural de la vida. No es grato, desde ya, pero negarlo, resistirse y transformarlo en sufrimiento perenne es una conducta inconsciente y neurótica que debemos aprender a detectar conscientemente para evitar sus efectos nocivos.
*LO INEVITABLE: Aunque nos cueste mucho admitirlo, aunque no nos guste para nada aceptarlo, hay cosas que se escapan totalmente a nuestro control, como por ejemplo:
La incertidumbre: No sabemos que pasará mañana, ni la siguiente semana o el próximo año, en realidad ni siquiera sabemos que pasará en los próximos minutos. Podemos hacer vaticinios en base a la experiencia pasada, aproximaciones con distintos niveles de exactitud, planificar o proyectar con diferentes grados de acierto... Sin embargo, jamás tendremos certeza absoluta. Y eso es algo que para nuestro frágil y temeroso ego (que necesita control y seguridades) suele ser bastante inquietante y desestabilizador.
Pero lo cierto es que tendremos que aprender a convivir sabiamente con esa incertidumbre que nos invita a confiar, a creer, a esperar lo mejor... Me atrevería a decir que esa sabiduría frente a la vida es la clave de la salud total.
El paso del tiempo : Los relojes y el calendario se encargan de recordárnoslo a diario.
Envejecer : Ligado al concepto anterior, es algo natural e inevitable dentro del ciclo vital del ser humano.
El desgaste / deterioro natural : Paulatinamente, y junto al avance del envejecimiento, nuestro organismo se resiente por el uso y lamentablemente también por el abuso, la negligencia o el descuido de nuestra salud orgánica e integral, por lo que tomar mayor consciencia de ese cuidado ayudará a hacer más llevadero ese deterioro normal que sobrevendrá de todas maneras, sin que podamos evitarlo.
La muerte: Un tema que aún hoy sigue siendo tabú, continúa siendo un tópico difícil de abordar desde un enfoque profundo. Sigue siendo complejo hablar con seriedad de morir. No nos gusta pensar en la muerte, sin embargo tomar conciencia de nuestra finitud nos pone en perspectiva.
EL TRABAJO DE DUELO es una tarea hacia la salud integral
Cada pérdida traerá aparejada un trabajo de duelo
que tendremos que afrontar y realizar para poder lidiar con el dolor y lo inevitable, a fin de seguir adelante.
No hacerlo, postergarlo o evitarlo, son conductas que forman parte de las primeras etapas del duelo normal, sin embargo, quedarnos atrapados indefinidamente en esa etapa da cuenta de un estancamiento que podría convertir el duelo en algo patológico.
Según sea la calidad de la pérdida será el tamaño de nuestro dolor pues obviamente cada persona otorgará un valor afectivo, subjetivo y único, a aquello perdido...
Crisis y cambios nos enfrentan a duelos de distinto tenor que enfrentaremos en nuestro vivir. Lo cierto es que tu resiliencia, tu fortaleza interior y tu inteligencia emocional se pondrán a prueba especialmente en estos momentos vitales de la existencia humana.
Si encuentras que te resulta demasiado difícil atravesar estos momentos: no dudes en pedir ayuda.
Lic. Silvina L. Rodríguez
Psicóloga
Escucha Activa en Línea
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