ESPIRITUALIDAD: 

LA DIMENSIÓN MÁS PROFUNDA 

DE NUESTRA VIDA

El despertar de la consciencia espiritual

El despertar de la consciencia espiritual es el resultado de una integración que tiene lugar dentro de tu Ser. Ese despertar sucede cuando cuerpo, mente, alma y espíritu están en sintonía. Estos aspectos permanecen en constante interrelación pero, al iluminarlos con una mirada consciente, lo hacen desde una cooperación amorosa, edificante y expansiva para entrar en conexión con DIOS 

Aprender a conectar con la consciencia espiritual no es algo reservado para "gente especial", iluminados, iniciados o maestros. No se trata de algo en sí mismo complicado, por el contrario, es algo realmente simple porque, después de todo, tiene que ver con nuestra propia esencia, es decir, con lo que nos constituye como seres. 

En primer lugar habrá que vencer todas las trampas del ego, las barreras del miedo, pues nuestra mente intentará por todos los medios distraernos, desanimarnos, desalentarnos, cuestionarnos de manera negativa pues la principal misión de la mente tiene que ver con la supervivencia y la protección, por eso el miedo (cuando no somos conscientes) es la emoción dominante y puede llegar a obstaculizar o enlentecer todos nuestros procesos de crecimiento espiritual. 

En el espacio terapéutico trabajaremos inicialmente y paso a paso en la implementación de ejercicios de respiración consciente y relajación progresiva como pilar fundamental de una rutina saludable, ya que este hábito posibilitará entrenar a la mente con ejercicios de atención plena y con ello permanecer conectados con la vida en el aquí y ahora.

Cultiva una rutina saludable

Una vez que comprendemos las funciones de nuestra mente y nuestras emociones (tarea que nos facilitará conocer nuestra psicología) estaremos listos para conectar con un nivel más profundo, con nuestro verdadero SER. 

En principio tendremos que familiarizarnos con los ejercicios de respiración y relajación, ya que se trata de dos acciones que están sutilmente interconectadas y que nos permitirán calmar a la mente, relajarla.

Gracias a dicha práctica la mente aprenderá a aquietarse ganando concentración y en la medida en que consolidemos nuestra atención en el presente a través del ejercicio diario del silencio y la contemplación estaremos en condiciones de entrar en conexión con nuestro espíritu de un modo natural, obteniendo verdadera paz interior al tomar contacto con nuestra consciencia espiritual. 

El objetivo siempre será lograr el bienestar integral junto al equilibrio armónico de tu Ser.

Lic. Silvina L. Rodríguez

Psicóloga

Escucha Activa en Línea

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