DÍA DEL PSICÓLOGO EN ARGENTINA
El 13 de octubre se fijó como el día para celebrar y conmemorar a los profesionales de la salud mental en nuestro país
Esta fecha corresponde al Primer Encuentro Nacional de Psicólogos y Estudiantes de Psicología, en el año 1974.
Reflexionando acerca del rol, me encuentro con que, entre algunas personas, aún existen resistencias y tabúes frente a esta profesión.
Entonces escucho que mucha gente suele decir “Yo no creo en los Psicólogos”. Y hacen bien. Yo tampoco. Porque "creer" creo en DIOS. Los Psicólogos somos simplemente seres humanos también en construcción, que contamos con un talento especial para escuchar, para comprender y sobre todo para acompañar a que las personas desentrañen su propia verdad.
Es esencial vencer los prejuicios a la hora de pedir ayuda
Muchas veces se tiene una visión errónea acerca de cuál es la función real del psicólogo. Lejos de verlo como lo que realmente es: un agente de SALUD MENTAL, muchas personas aún insisten con relacionarlo únicamente a la enfermedad, la insanía y el desequilibrio pero con una gran aprensión (“el psicólogo es para los locos”, “yo no necesito un psicólogo”, “el psicólogo es para los enfermos mentales”, “Yo soy mi propio psicólogo”...)
Desde esta postura no sólo acotan sus funciones sino que se desconocen otros aspectos importantes de su labor como lo es acompañar el descubrimiento personal y el desarrollo de potencialidades, recursos y habilidades internas para el afrontamiento y la resolución de situaciones críticas, la gestión de emociones, el manejo de una comunicación eficaz, entre muchos otros.
Por lo tanto, es positivo que se quiebren estos prejuicios a la hora de pedir ayuda frente a las crisis, a las incertidumbres y angustias que se puedan presentar en la vida cotidiana.
Esta afirmación, que parece una obviedad, se hace necesaria para resaltar que los psicólogos, los terapeutas, facilitadores, counselors , etc también tienen que atravesar los mismos procesos vitales que todos debemos afrontar como seres en evolución.
Si bien es cierto que cuentan con la preparación, el conocimiento , los recursos y las herramientas para entender mejor el funcionamiento psicológico emocional en general, esto en sí mismo no los exime ni les ahorra la tarea que tienen para consigo mismos: transitar crisis, duelos, traumas, etc. Y lo harán a su ritmo, con su singularidad a cuestas. También es vital que lo tengas presente a la hora de contar con su ayuda.
El terapeuta no quiere ser tu ídolo. En realidad no necesita ser el ídolo de nadie. Cuidado con idealizar la figura del terapeuta. De lo que puedes estar seguro es que es una persona que tiene un carisma especial, una vocación y un talento puesto a tu servicio. Tal como cualquier otra profesión.
Es importante la formación, es importante la calidad de los recursos y de las herramientas a la hora de atender a una persona, pero lo más importante es no perder de vista lo principal: esa vida humana es única y como tal merece nuestro reconocimiento y respeto.
Tal como dijera el famoso psicólogo suizo Carl G. Jung (1875-1961)
“Conozca todas las teorías, domine todas la técnicas, pero al tocar un Alma humana, sea apenas otra Alma Humana”
Esta actitud de humildad y reconocimiento frente al semejante es lo que dará al terapeuta la garantía de poder ayudarlo de una manera eficaz.

