CONECTA CON TUS EMOCIONES DE MANERA CONSCIENTE
Tenemos un cuerpo maravilloso con cinco sentidos fantásticos que cumplen con la función de experimentar nuestro entorno, pero decime la verdad, ¿Cuánto hace, por citar un ejemplo, qué saboreaste de veras tu café? ¿Qué sentiste su delicioso aroma? ¿Qué reparaste en la tibieza de la taza en tu mano mientras observabas el cielo por la ventana?
Quizás lo has hecho miles de veces pero mecánicamente, como un ritual descolorido y repetitivo, donde la atención estaba atrapada en una realidad virtual de un pensamiento distractor. Educa a tu mente para que se enfoque. Ese momento de conciencia plena en el presente es liberador.
Las emociones están actuando las 24 horas del día, los 365 días del año, es decir, SIEMPRE. Estar realmente conscientes de ellas, es nuestra tarea más comprometida con nosotros mismos.
Fundamentalmente podríamos decir que existen dos tipos de sentimientos: los positivos y los negativos. Los positivos incrementan el propio sentido de fuerza y bienestar, plenitud, vida, totalidad y esperanza. Los negativos interfieren con el placer, agotan la energía y dejan a la persona extenuada, con un sentido de bloqueo, vacío y soledad.
¿Cómo aprendemos a ser? Abriéndonos a nuestros sentimientos. Al respecto, dice el psiquiatra norteamericano David Viscott (1938-1996) en su libro "El lenguaje de los sentimientos"
“Estar en contacto con nuestros propios sentimientos es el único medio de lograr ser abiertos y libres, el único modo de llegar a ser dueños de nosotros mismos.”
Por lo tanto, préstate atención y observa qué emociones se ponen de manifiesto hoy en tu vida, vé más allá y pregúntate ¿Qué están diciéndote? ¿Qué podrías hacer para interpretarlas de una manera provechosa? Poder convertir las emociones en sentimientos es parte de responder conscientemente y no de reaccionar impulsivamente ante las situaciones que atravesamos diariamente.
Mira el cielo, observa a las personas a los ojos al hablar, saborea tu almuerzo, respira hondo al menos una vez al día, estírate como un gato contento al sol aunque sea un rato durante tu mañana. Sonríe, y si no te vienen ganas, pues acuérdate de algo gracioso (funcionará! ) pero constata que TÚ ERES EL ARTIFICE DE TUS ESTADOS ANÍMICOS.
Que podamos sostener esta lucidez a cada momento porque el bienestar y la felicidad son estados de conciencia, son elecciones más allá de factores externos que puedan llegar a influenciarnos, que puedas darte cuenta que puedes realizar la opción es el primer gran paso.
Lic. Silvina L. Rodríguez
Psicóloga
Escucha Activa en Línea
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